"No oyes ladrar a los perros" de François Reichenbach (1974) A2. publié le 17/03/2009  - mis à jour le 12/04/2019

Séquence pédagogique proposée par Monsieur Roland Chartier, professeur d’espagnol.

Après avoir situé les séquences (No oyes ladrar a los perros document 1), on aura soin de porter au tableau les mots-clés inconnus pour la plupart des élèves avant même le premier visionnement pour faciliter compréhension et expression. (Ex : « Elegir » dont on rappellera le présent, « aquí / allá ». On précisera que « el padre de Ignacio -Juan Dolores- es un indio chamula del sur »).

Au cours d’une première heure, on se limitera à l’étude des deux premières séquences en se donnant pour axe de lecture : la conception du monde du père démentie dès la seconde séquence par le choix de son fils séduit par le monde nouveau de la capitale. Les autres séquences seraient abordées au cours suivant ; toutefois, si cet ensemble paraît trop complexe pour une classe de niveau A2 très modeste, on pourrait se limiter à l’étude des deux premières. Il est vrai qu’on se priverait ainsi du rôle de l’écriture et de la lecture déjà présent dans le premier document proposé intitulé « El afán de aprender », document 2, « Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia », document 3.


Primera secuencia :

1. El padre anda buscando un doctor con su hijito en brazos. La solidaridad del camionero indio. (Le dice que se suba al camión aunque... : sabiendo que. ..).

2. La conversación padre - hijo durante el viaje.

Juan Dolores le explica a su hijo que en su concepción hay dos mundos contra puestos : « aquí » / « allá ».
« Allá » : mundo atractivo (muchas luces) pero inhóspito, contaminado, peligroso, « los árboles han desaparecido, la tierra la tienen sepultada bajo casas muy grandes ».

« Aquí » : la tierra-madre. El respeto a la tierra con la que el indio vive en perfecta armonía. Entre esos dos mundos contra puestos, una frontera natural : la montaña.

Un schéma porté au tableau progressivement au fur et à mesure des interventions des élèves pourrait matérialiser la conception que se fait du monde « el padre del niño » ? El padre se siente orgulloso de su identidad : « elegimos a nuestros jefes desde siempre » democráticamente. En cambio, le « cuesta entender » el mundo en el que viven los blancos, « nosotros no podemos vivir así (muy triste, lo repite tres veces).


Segunda secuencia :

1. La llegada a la capital de Ignacio ya mayor que se sorprende de todo. Lo que le dijo su padre es cierto. El Zócalo. El tráfico intense, el alarido de sirenas. Un mundo hostil, peligroso (cf : plaza de toros). Ignacio está solo, desorientado pero sí admirado.

2. La solidaridad espontánea de los huicholes. Lievan al joven chamula a un centro de negocios donde pueda vender algunos objetos de artesanía de su tierra. El atuendo variado de los huicholes, testimonio de una riquísima civilización indígena.

3. En la oficina. La joven india -que ya viste a lo occidental- está fascinada al ver la figura de su tierra que de pronto le recuerda sus raices chamulas. Ignacio respetuoso, sensible, se enamora nada más verla. Pero desoyendo los consejos de su padre, quiere quedarse a trabajar en la capital. Consciente de las dificultades que le esperan, la joven le aconseja que regrese a su tierra. Teme que... cf El padre de Rigoberta Menchú en el documento anterior.

 Le parallèle avec les craintes du père de Rigoberta Menchú induira un grand nombre de réemplois de structures lexico-grammaticales en situation. Cette mise en perspective facilitera la construction du sens de ce deuxième support. Grâce au schéma porté au tableau précédemment, on pourra faire remarquer que « la trayectoria de Ignacio se contrapone a los consejos que le dio su padre y a que Ignacio quiere quedarse a buscar trabajo aquí » faisant du monde honni de son père, cet « allá », son lieu de résidence, son « aquí ». Parviendra-t-il à s’intégrer dans ce monde nouveau sans perdre ses racines comme le redoutait le père de Rigoberta Menchú ?


Tercera secuencia :

1. Ignacio espera a la muchacha de la que está enamorado con un ramo de flores.

¿ Quién es ése ? El « novio » de la muchacha trata a Ignacio con desprecio. La joven que aspira a beneficiarse del bienestar material que conocen los mexicanos de raza blanca lo desaira : « No sé ». Los dos jóvenes salen de estampida en coche.

2. Ignacio no renuncia. Decide cambiarse de ropa para parecerse a la gente de Mexico ciudad. Deja ya el atuendo blanco tradicional indio en la tienda para adoptar la moda occidental (pantalón vaquero y botas).

3. Y por ser analfabeto, ya se dirige a un escribiente público de la plaza de Santo Domingo para declararle un amor puro de manera convencional a la misma joven. El escribiente que le redacta la carta es ciego.
 ¿ El analfabetismo que afecta a Ignacio no es una auténtica forma de ceguera en este nuevo mundo ciudadano ?
 ¿ Podrá integrarse así sin perder las raices ?

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Document 1

El afán de aprender (extrait)

La etnóloga Elisabeth Burgos escribió el testimonio de Rigoberta Menchú / india guatemalteca de la comunidad quiche que había conservado su identidad cultural intacas desde la conquista española manteniéndose al margen de los blancos. Rigoberta Menchú recibió en 1992 el premio Nobel de la Paz.
" Yo deseaba un día poder leer y escribir o hablar castellano. Eso le decía a mi papá, yo quiero aprender a leer. Tal vez cuando uno lee, sea diferente.

[ …… ]

Y me decía mi papá, en eso si que no estoy de acuerdo contigo porque tratas de salir de nuestra comunidad, de alejarte y buscarte lo que te conviene más. Entonces, tratarías de olvidarte de lo que hay en común. Si te vas, sería de una vez. Te apartas de nuestra comunidad y yo no te apoyaría .

Mi papa tenía una gran desconfianza de las escuelas, de todo eso. Entonces me ponía como ejemplo de que muchos de nuestros primos han sabido leer y escribir, pero no han sido utiles para la comunidad. Tratan de apartarse y de sentirse diferentes cuando saben leer y escribir. Todo eso me explicaba mi papá ".

Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. 1983.


Document 2

François REICHENBACH : No oyes ladrar a los perros (Méjico, 1974) (extrait)

CAMIONERO : Oye, ven.

JUAN DOLORES (padre de Ignacio : El niño anda muy enfermo. Ando buscando un doctor.

CAMIONERO : Súbete.

PADRE DE IGNACIO ; No -tengo con que pagar.

[ ……….]

PADRE : Que te ayuden a darle justicia a tu pueblo.

IGNACI0 : Y dónde está la justicia ?

PADRE : Aquí mismo, en nuestra tierra con nuestros nombres. No los busqués, del otro lado de las montañas. IGNACI0 :¿ Por qué ? ¿ Qué hay del otro lado de la montaña ?

PADRE : De todo hijo, de todo. Muchas luces, pero también noches oscuras, gente mala y gente buena, poquitos que tienen mucho y muchos que no tienen nada. Aquí, el agua es la vida, allá le tienen niedo. Allá el sol no es nada, el aire es negro y sucio, los árboles han desaparecido, se los comieron muchos coches y a la tierra, nuestra madre, la tienen sepultada bajo casas muy grandes. A nosotros nos cuesta harto entender todo eso porque no podemos vivir así, no podeos vivir así, no podemos vivir así.


Document 3

Indios con doble vida
Están atrapados entre dos culturas. Los indigenas del Amazonas todavía viven en poblados de cabañas, pero con televisión por satélite. Son pocos y pierden velozmente sus tradiciones y formas de vida. El turista incipiente acelera este cambio. Por Malén Aznarez.

Un cacique sagaz e inteligente [extrait]

Ama Itoma es un cacique huitoto su poblado, a siete kilómetros de Leticia, la capital colombiana del triángulo amazónico formado por Brasil, Colombia y Perú, no es más que un puñado de chozas.

Itoma no permite que se le interrumpa en su monocorde discurso. Un discurso que es una amalgama de la filosofía naturalista de su puebio, modernas ideas ecologistas, catolicismo, antropología y pura aplicación de lo extraido de prensa y televisión. Un sincretismo perfectamente acomodado a los nuevos tiempos que corren para su tribu. Este jere inteligente y sagaz que intenta sacar de la sociedad occidental lo mejor para su pueblo, asegura que mantienen su propia lengua. [ …..]

El País semanal , 8 de octubre de 2000